Densidad del GLP
El equivalente de TNT es una convención para expresar la energía, utilizada normalmente para describir la energía liberada en una explosión. La tonelada de TNT es una unidad de energía definida por dicha convención como 4,184 kilojulios,[1] que es la energía aproximada liberada en la detonación de una tonelada métrica (1.000 kilogramos) de TNT. En otras palabras, por cada gramo de TNT explotado se liberan 4,184 kilojulios (o 4184 julios) de energía.
Esta convención pretende comparar la destructividad de un evento con la de los materiales explosivos convencionales, de los que el TNT es un ejemplo típico, aunque otros explosivos convencionales como la dinamita contienen más energía.
El kilotón y el megatón de TNT se han utilizado tradicionalmente para describir la producción de energía, y por tanto el poder destructivo, de un arma nuclear. El equivalente en TNT aparece en varios tratados de control de armas nucleares y se ha utilizado para caracterizar la energía liberada en los impactos de asteroides[4].
Cuando, por ejemplo, la comparación es por rendimiento energético, la energía de un explosivo se expresa normalmente, a efectos químicos, como el trabajo termodinámico producido por su detonación. En el caso del TNT, se ha medido con precisión 4686 J/g a partir de una gran muestra de experimentos de explosiones en el aire, y se ha calculado teóricamente que es de 4853 J/g[9].
Mmbtu en kg de gas natural
A medida que se acerca el invierno, los días se hacen más fríos y largos, lo que nos lleva a buscar formas asequibles de mantenernos calientes durante los meses de invierno. ¿Qué mejor manera de hacerlo que utilizando calentadores portátiles de butano mientras hibernamos hasta la primavera? Aprende todo lo que necesitas saber sobre el butano en nuestra práctica guía de preguntas frecuentes:
Tanto el butano como el propano sirven como combustible para alimentar aparatos, sin embargo, las principales diferencias son sus puntos de congelación y ebullición: el propano se congela a -180ᵒC y arde a -42ᵒC mientras que el butano se congela a -140ᵒC y tiene un punto de ebullición más alto de -2ᵒC.
Estos factores sirven mejor para diferentes funciones: como el propano funciona bien a temperaturas más bajas, es una opción ideal para el uso en exteriores. Por el contrario, el butano es una mejor opción para el uso en interiores debido a su mayor punto de ebullición.
Por otra parte, una bombona de propano de 3,9 kg requiere un regulador de rosca de alta presión ajustable de 0,5 a 2 bares, mientras que las bombonas de propano de 6 kg, 13 kg, 19 kg y 47 kg requieren un regulador de rosca de alta presión ajustable de 0,5 a 1 bar.
Gas natural mj kg
Emisiones específicas de dióxido de carbono de varios combustiblesLos distintos combustibles fósiles producen diferentes cantidades de dióxido de carbono durante la combustión. Estos valores son decisivos para el cálculo del ahorro de dióxido de carbono.
Un combustible no es igual a otro, al menos en lo que respecta a las emisiones de dióxido de carbono. La quema de lignito, por ejemplo, produce aproximadamente el doble de dióxido de carbono en relación con su contenido energético que la quema de gas natural. Los combustibles naturales como la turba y la madera también tienen emisiones específicas muy elevadas si no se utilizan de forma sostenible. Por tanto, la deforestación tiene un efecto doblemente negativo sobre el clima. Si la cantidad de madera quemada se limita a la que puede volver a crecer, su uso es neutro, ya que la madera retiene tanto dióxido de carbono de la atmósfera como el que se libera posteriormente durante la combustión.
Si los combustibles se utilizan para generar electricidad, las emisiones de dióxido de carbono aumentan de forma inversamente proporcional a la eficiencia de la central. Cuanto peor sea la eficiencia de la generación de electricidad, mayores serán las emisiones específicas de la electricidad. Por ejemplo, si se quema lignito de la región de “Lausitz” en una central eléctrica con una eficiencia del 35%, se producen 1,17 kg de dióxido de carbono por kilovatio hora de energía eléctrica (kWhel). En una central de ciclo combinado de gas natural con un rendimiento del 60%, por ejemplo, sólo se emiten 0,33 kg de dióxido de carbono por kWhel.
Botella de gas butano de 15 kg
El hidrógeno es un gas ultraligero que ocupa un volumen considerable en condiciones de presión estándar, es decir, la presión atmosférica. Para almacenar y transportar el hidrógeno de forma eficaz, este volumen debe reducirse considerablemente.
Se necesita un volumen de unos 11 m3 (que es el volumen del maletero de un gran vehículo utilitario o comercial) para almacenar sólo 1 kg de hidrógeno, que es la cantidad necesaria para recorrer 100 km. Por ello, hay que aumentar su densidad mediante una de las siguientes técnicas:
Para un transporte más fácil y eficaz, el hidrógeno se almacena en tanques o botellas compuestas. Los investigadores de Air Liquide trabajan en la resistencia mecánica de los materiales que componen estas botellas a lo largo del tiempo. Realizan pruebas de fatiga acelerada mediante ciclos de llenado y permeabilidad a muy alta presión para garantizar su perfecta estanqueidad. Toda esta investigación sentará las bases científicas del comportamiento de los materiales y permitirá determinar los criterios de dimensionamiento de los depósitos. Gracias a estas investigaciones, Air Liquide es un actor decisivo en la definición de las normas de seguridad que deben establecerse para garantizar la máxima seguridad del usuario.

Saludos a todo@s, soy Florinda, me encanta el deporte, la salud y comer sano. Sobretodo amo nuestro país, Chile desde hace unos años me dedico a viajar por Latam y trabajar en remoto ofreciendo soporte a MiCertificado, si tienes alguna duda, por favor contáctame en la página de contacto